lunes, 21 de agosto de 2017

La enseñanza de un padre

Una cosa es lo que digo y otra cosa es lo que hago 

Días pasados me contaba un amigo* la siguiente anécdota. 
El padre era un conservador y su hija, quizás en el deseo de diferenciarse de sus mayores dijo ser una social Cristiana. 
Lógico en cada conversación que tenía con su padre se generaban discusiones, hasta que un día el padre quiso probar hasta donde llegaba sus convicciones políticas. 
Su hija había llegado del colegio con una muy buena nota, se había sacado el máximo puntaje; un 10 sobresaliente. 
Cómo le fue a tus amigas preguntó el padre; a Julia no le fue muy bien respondió la hija, se sacó un cuatro; desaprobó. 
Hija, un buen gesto tuyo sería darle parte de tu nota para que ella apruebe. 
Cómo dices papá: Digo que, como tu ideal es el socialismo, aspiras a que los bienes se comparten por igual, lo que podrías hacer es compartir tu nota con tu mejor amiga, si te sacaste un 10, dale tres puntos, con lo cual ella llegaría a tener un 7 y tendría aprobada la materia. 
¡¡¡No papá!!! a mí me costó mucho esfuerzo, horas de estudio, concentración y esmero alcanzar esa nota, porque habría de compartirla. 
Entonces hija mía si tú no quieres compartir tu esfuerzo, lo que tienes con los demás, no me hables que sos socialista. 
Como tampoco te creería que sos cristiana si no compartes tu pan con el que más lo necesita. 
Ya demasiados hipócritas hay en el mundo para que hables del hambre de los demás.

Mateo 15:7-8 - Las personas que dicen con sus labios que honran a Dios, pero no tienen esa intención en sus corazones, son hipócritas. 

Omar Salgado
*Juan Natale